
“Tormenta” en el Catatumbo colombiano
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INFORME ESPECIAL
Por: John del Río
Comunicador social y periodista
Redacción San Buenaventura Estéreo 95.4 F.M.
Viernes, 24 de enero, de 2025
15:09 p.m.
Según www.googleacademico.com la palabra Catatumbo, equivale a una región geográfica en Colombia, significa "casa del trueno" en lengua Barí, es una área rica en biodiversidad, climas, recursos naturales y paisajes, localizada en el nororiente del departamento de Norte de Santander y la conforman los municipios de Ocaña, El Carmen, Convención, Teorama, San Calixto, Hacarí, La Playa, El Tarra, Tibú y Sardinata. Alberga los resguardos Motilón-Barí y Catalaura, donde habita el pueblo indígena Barí. “
Pero, por estos días Catatumbo no solamente es la casa de los truenos, sino de una anunciada tormenta también. Los años de conflicto, la débil presencia del Estado y su ubicación estratégica convirtieron a esta región propicia para vientos, borrascas, y aguaceros, induciendo a la tormenta de rentas ilegales como el narcotráfico, la extorsión, el tráfico de migrantes desde Venezuela y el lavado de activos, entre otras.
Entonces. Qué pasó en el Catatumbo, donde no paran las muertes tras la suspensión del proceso de paz con el ELN?
De acuerdo con www.cnnespañol.cnn.com la región del Catatumbo, en Colombia, “es uno de los puntos más críticos de la violencia del país. Más de 80 personas han muerto en los últimos días en medio del fracaso del proceso de paz del Ejército de Liberación Nacional (ELN) con el Gobierno, que fue suspendido por Gustavo Petro la semana pasada y la razón por la que el presidente declaró estado de conmoción interior. Los enfrentamientos de esa guerrilla con otros grupos armados son ahora la noticia en una zona marcada por la violencia como resultado de las actividades ilegales y la confluencia de actores que buscan controlarlas”.
De otro lado, La Defensoría del Pueblo dijo que: “ha habido muertes en las localidades de Convención, Ábrego, Teorama, El Tarra, Hacarí y Tibú, y que entre las víctimas hay firmantes de paz y líderes campesinos. La situación ha forzado el desplazamiento de al menos 11.000 personas en menos de una semana, dijo la defensora del pueblo, Iris Marín”.
Tradicionalmente ha existido una constante lluvia de enfrentamientos “entre El ELN en el Catatumbo, que abarca zonas principalmente en el departamento de Norte de Santander, con disidentes de la desmovilizada FARC, la guerrilla disuelta tras el el acuerdo de paz en 2016. Disidencias y ELN luchan por el control de los cultivos de coca en una zona estratégica para las rutas del narcotráfico, afirmó nuevamente el medio estadounidense antes citado.
Es evidente que para frenar este conflicto un paraguas no servirá, como tampoco ha servido el proceso de negociaciones de la infortunada Paz Total del gobierno de Petro, entretanto, los líderes del ELN y de las disidencias de las FARC publican videos diarios amenazándose uno al otro mientras la población civil corre despavorida por sus propios medios a buscar refugio lejos de sus hogares. Un trayecto, un calvario, y una “tormenta”, que muchos han vivido antes como víctimas de una violencia que se recicla ante la pasividad estatal que denuncian incansablemente líderes y organizaciones de Derechos Humanos.