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Yokoi Kenji Díaz, es un conferencista, hijo de una colombiana y un japonés, que vivió sus primeros diez años en algunos países de Latinoamérica (entre ellos Colombia) y luego catorce en Japón, lo cual le permitió evaluar el choque cultural y plantear conclusiones frente a nuestra realidad latinoamericana y la japonesa.

El titulo que sea con tal que la gente de clic.

Yokoi Kenji

Es difícil hablar de muchos temas porque estamos sujetos a los encabezados, la información que recibimos esta premeditada por los titulares que leemos, “El titulo que sea con tal que la gente de clic” y estamos programados para dar cliqueo a aquellas noticias trágicas, aquellas que hablen de lo más visceral y caótico, pero ¿Por qué?

Si algo hace clic con nosotros, los colombianos, menciona Kenji, es nuestra capacidad para adaptarnos al caos y en consecuencia, nuestra incapacidad para organizarnos, de descifrar un método, una estrategia, un ciclo o una rutina, pues nada de esto tiene resultados en un mundo caótico.

Y es ahí donde Kenji, nos recuerda algo que debería de ser más sonoro para nosotros y como él mismo lo dice, jocosamente, nos impresiona por su sabiduría: “La disciplina vence la inteligencia”.

Tenemos la seguridad de que somos inteligentes y capaces, pero aún no desciframos como usar disciplinadamente nuestras capacidades. Decía el invitado en otra parte de su intervención, parafraseando al conferencista, que el desarrollo cognitivo de un país no estaba manifiesto en su infraestructura o sus vías, sino más bien, en su capacidad de autocrítica, de auto percibirse y corregir lo que evaluemos necesario corregir.

La disciplina vence la inteligencia.

Yokoi Kenji

Sin embargo, el colombiano “está adaptado al caos” y lo que significa esto es que no tiene la virtud de pensarse, de generar crítica y aprender de ella, de escuchar al otro y transformar en equipo su realidad, porque esa capacidad de adaptarse al caos finalmente significa que para el colombiano es más fácil ver cómo se adapta a lo que este sucediendo en el momento que aprender del pasado y planear el futuro.

Es más fácil y de manera graciosa explicaba, Kenji, pelear con el otro y ganar un beneficio, que acercarme y validar la experiencia del otro de manera que podamos construir juntos.

El colombiano está adaptado al caos.

Yokoi Kenji

Algunas lecciones de acuerdo a la charla que vale la pena resaltar y que esperamos inviten a la reflexión:

  • “Existir sin culpa”, Ser como el viento que se siente sin resaltar especialmente, ser consciente de quién se es y que esa idea de uno mismo cambia constantemente.
  • “No ir tan lento que la muerte lo alcance, ni tan rápido que la alcancemos nosotros”, en referencia a las constantes comparaciones que no producen nada bueno en nosotros, es decir, es necesario concentrarse sólo en nuestro propio camino y velocidad.
  • “Desarrolle pasión por los detalles”. Una vez se comience a trabajar en algo que le apasione, lo más complejo serán los detalles que implique esa actividad, encárguese de esas pequeñas batallas diarias y los resultados, grandes, se verán con el tiempo.
  • “ante todas las cosas verifique la motivación de su corazón”.

¿Será que estos mensajes nos sirven a los bellanitas?

Paz, amor y chocolates.