¿Sabe usted, qué es el Financiamiento Verde?
jul 22
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INFORME ESPECIAL
Por: John del Río
Comunicador social y periodista
Redacción San Buenaventura Estéreo 95.4 F.M
Viernes, 19 de julio, de 2024
12:00 m.
De acuerdo con www.googleacademico.com el Financiamiento Verde, “es un término amplio que se refiere a aumentar el nivel de los flujos financieros (procedentes de la banca, los microcréditos, los seguros y la inversión) de los sectores público y privado hacia las prioridades del desarrollo sostenible”.
Es así, como se deben revisar cosas, como las normas y las leyes que no son consonantes con la economía sostenible; las diferencias entre las inversiones de tecnologías limpias y verdes; el financiamiento para las economías sostenibles, que tienen en cuenta los recursos naturales, la economía azul y la economía circular, entre otros; la desarticulación para la asignación de préstamos entre el sector público con el medio ambiente y el desarrollo sostenible, los cuales deben apuntar hacia el propósito de preservar el medio ambiente, disminuir su contaminación y mejorar la calidad de vida de los seres humanos.
La autora cubana Ligia Castro de Doens, en Economía y Desarrollo. 2016. #1. Afirma que: “Debido a la amenaza que el cambio climático implica para la humanidad, se debe evolucionar hacia una economía baja en carbono y más incluyente, con infraestructuras resistentes al clima que garanticen el bienestar de la población, así como el funcionamiento sostenible del proceso productivo. Lograr estos objetivos depende, en gran medida, de que el financiamiento internacional fluya hacia actividades con alto valor y beneficios climáticos, lo que constituiría una nueva realidad denominada financiamiento verde para el desarrollo sostenible”.
Internacionalmente, se ha consensado que los cambios bruscos en el clima, en poco tiempo, son gracias a la influencia antropogénica, pues se ha señalado ya, a algunas conductas y actividades humanas, como responsables de un gran porcentaje del cambio climático de hoy y de la subida de la temperatura global recientemente.
En www.worldbank.org se encuentra que: “Las instituciones financieras de desarrollo nacionales (IFDN) se han convertido en una herramienta fundamental para promover los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), entre ellos los relacionados con la acción climática y el medio ambiente. Su importancia quedó de manifiesto en 2020 cuando los bancos públicos de desarrollo emitieron una declaración conjunta en la Cumbre Finanzas en Común, en la que reafirmaron su compromiso con los ODS y el Acuerdo de París”.
Entonces, es de gran acierto que las finanzas del mundo se sincronicen con aspectos como el cambio climático, que actualmente es un problema, con importantes cambios físicos, biológicos, con consecuencias sociales, del medio ambiente y económicos, materializados en el aumento de la temperatura, la variación en las lluvias, el aumento del nivel del mar, y otros fenómenos extremos.
Citando de nuevo a la investigadora Castro de Doens, relacionado con lo anterior, se encuentra que: “la limitación de los recursos naturales, el cambio climático y las externalidades negativas de todo tipo de contaminación no son problemas exclusivamente ambientales, sino también económicas, relativos a la distribución de costos y oportunidades. La transformación de la producción y los servicios tiene como uno de sus pilares el uso más eficiente de los recursos naturales y la energía, la producción más limpia y la reducción de residuos. Cuando una empresa cambia su proceso productivo para ser más eficiente y minimizar la generación de residuos, cambia su función de costos, y si lo hace siendo más eficiente y reduciendo residuos a cero, da un valor diferente a los recursos y les coloca un valor, cambia su función de costos y crea ventajas competitivas. Este tipo de cambios en la producción, además, promueve el desarrollo de nuevas oportunidades empresariales en tecnologías y ecoinnovación, un nuevo sector de la economía que produce con bajo impacto sobre el medio ambiente”.
En síntesis, las instituciones financieras de desarrollo nacionales, deben tener en su mira para trabajar en conjunto, a los gobiernos de todos los países del mundo, además de las organizaciones internacionales y demás actores sociales, institucionales etc., que estén interesadas en el desarrollo de una economía más sostenible y un financiamiento verde más efectivo.
De otro lado, también podría ocurrir, que mientras las actividades de financiamiento verde aumentan, los países también avancen en su legislación para alcanzar dicho objetivo, lo mismo que la adopción de prácticas de gobierno corporativo y de gestión de riesgos, eficientes para garantizar el funcionamiento de este tipo de financiamiento. Si se aúnan esfuerzos de todas las partes interesadas, se aprovecha la experiencia y robustez del sistema financiero para materializar proyectos y programas, en el orden que se requiere para transitar hacia un futuro sostenible y reducir las emisiones de carbono.