¿Por qué son importantes los Estados Unidos de América (EUA) en su vida y en la de los demás?

INFORME ESPECIAL

Por: John del Río

Comunicador social y Periodista

Redacción emisora San Buenaventura Estéreo 95.4 F.M.

Viernes, 15 de noviembre, de 2024

11:35 a.m.

Los EUA son la mayor potencia económica, política, militar y por ende, hegemónica del planeta. El tamaño de la economía de un país se mide por su volumen de Producto Interno Bruto (PIB), que en el caso de EUA ha sido, según www.worldbank.gov.com en dólares americanos de “(27.720.700 M$) en el 2023”.

El país del “tío Sam”, también es el país más extenso del mundo, tiene grandes cantidades de reservas de petróleo y gas natural, así como gigantescos yacimientos de recursos minerales que lo han fortalecido. Pero, el verdadero respeto se lo ha ganado por su trabajo en todo el mundo, desde el fin de la Segunda Guerra Mundial, en el liderazgo; defensa y promoción del orden internacional liberal; defensa y promoción de la libertad, la democracia y los derechos humanos.

De acuerdo con www.archivosdelahistoria.com” a lo largo del siglo XX, este país norteamericano alcanzó un papel importante como exportador de cine y cultura de masas. Dentro de este concepto podemos incluir desde las salas de cine, los centros comerciales, hasta la cadena de comida rápida McDonald’s”.

De otro lado, según la Inteligencia Artificial, www.AIOverview.com el liderazgo estadounidense está regido por una etapa de “indiscutibilidad entre 1945 y 1970, luego aparecen un sinnúmero de países competidores en diferentes áreas”.

Para EUA el caos de las dos guerras mundiales, la crisis económica de 1930, y “la cereza en el pastel”, el extinguido poder británico, es lo que determina el posicionamiento de su poderio.

Según, www.scielo.mx.com “dicho caos de proporciones globales y la incapacidad del antiguo hegemón de resolverlo, el sistema interestatal llegó a un punto de no retorno en el que se hizo imperativo su reordenamiento y un liderazgo capaz de encabezarlo”.

La ambición de liderar la organización del mundo nuevamente, deberá ser de carácter “universal”. Y el país que sea capaz de convencer a la mayoría del resto, de que su proyecto es el verdaderamente global, tendrá más posibilidades de alcanzar la hegemonía.

Citando la anterior fuente nuevamente, “los EUA no fueron el único Estado interesado en fungir como potencia predominante (global o regional). Estaba también Japón con su proyecto “La Esfera Mayor de Coprosperidad de Asia del Este”, en el que el sureste asiático y algunas otras áreas del pacífico representaban “una zona importante para el comercio mundial e indispensable para el desarrollo industrial y la defensa del imperio, y la Alemania nazi con su proyecto Lebensraum (espacio vital), basado en la conformación de una amplia zona de control para “la construcción de un sistema europeo de intercambio de los rendimientos del trabajo, en el que se premiaría más el trabajo alemán que el de los otros países de la periferia, con lo cual “se quería asegurar la acumulación acelerada de riqueza en la metrópolis alemana”.

Pero, lamentablemente ni Japón ni Alemania lograron el requisito de la universalización en el proyecto, hay que recordar que según Dietrich y Chomsky, (1996, 118), señalan que no era “el que pudiera configurar una situación de hegemonía en la que se contara con el liderazgo moral e ideológico del sistema interestatal sino, más bien, se buscaba la universalización de un imperialismo basado en la fuerza”.

Por tanto, aquí es donde EUA, “hace su agosto” y se le ocurre su propuesta de reordenamiento interestatal, apelando a los supuestos intereses del mundo y a las llamadas cuatro libertades, esbozadas por Roosevelt: “1) libertad de expresión, 2) libertad de creencias religiosas, 3) estar libres de miseria (libertad frente a la carencia) y 4) libertad contra el miedo”.

Y, así es, como los EUA toman las riendas para liderar un liberalismo centrista a nivel mundial.

Como si fuera poco, EUA “se puso las pilas”para redactar el documento que “recogiera” las supuestas aspiraciones del mundo para el nuevo orden interestatal, y así nace la Declaración Universal de los Derechos Humanos, la cual serviría para proclamar los derechos, ya anteriormente enunciados, y de la propiedad privada como derecho universal.

Así, promoviéndose como luchador por el mundo de dichos derechos, los objetivos eran unir a la población en forma chauvinista (actitud exagerada de lo nacional frente a lo extranjero) en apoyo del programa de guerra de las élites y ganarlas.

Retomando a www.archivos delahistoria.com” en los inicios del siglo XXI la relación de poderes se basa no tanto en la demostración a partir de la fuerza, como podría ser en el sistema comunista o de ultraderecha, sino que ahora se da una lucha por el control del soft power. Se establece una guerra, en diferentes niveles de influencia y de importancia, por el control de la cultura. Se da una guerra por el control de las imágenes, así como de posiciones por la primacía en los intercambios culturales. El soft power es manejable a nivel regional así como a nivel global”.

Es por esto, que hoy se observa la idea que cualquiera puede expresarse y así hace cultura, y al ser participativa tiene gran validez, con conexión intercultural y muy diversa. Pero, este poder cultural, está enraizado en las corrientes culturales predominantes. Se retroalimenta por los medios de comunicación . Además se han visto impulsados con la llegada de internet y las redes sociales, conformando corrientes culturales globales.

Finalmente, si se está considerando el final del poderío norteamericano, hay que entender que algunas elecciones son más importantes que otras en el mundo, y las recientes ganadas por el presidente Donald Trump, vuelve al mundo a estar pendiente de lo que pase en este Estado del Norte.

Estados Unidos además de ser la mayor economía, sigue siendo sustantivo en lo militar, es el eje de muchas alianzas estratégicas internacionales, del sistema económico y financiero y de muchas de las instituciones liberales del mundo.

Las relaciones de Estados Unidos con el resto del mundo están en veremos, pues aún no es claro si el Partido Republicano de Donald Trump, romperá con el papel de Estados Unidos en la comunidad internacional, después de su posesión el lunes,20 de enero, de 2025 “amanecerá y veremos”.