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LA IMPORTANCIA DE UN SUEÑO REPARADOR

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EDITORIAL

Por: Juan Miguel Jaramillo Metrio

Director

Redacción San Buenaventura Estéreo 95.4 F.M.                                 

Miércoles, 05 de febrero, de 2025

10:00 a.m.

 

Se debería dormir 8 horas diarias, lo que equivale a un tercio del día, es decir; una tercera parte de la vida, y muy seguramente mucho más, se pasa durmiendo, ¿Pero de verdad es importante o se debería sacrificar unas horas para ser más productivos?


En el libro “¿Por qué dormimos?” De Mathew Walker, el resultado de una investigación de más de 20 años sobre el fenómeno del sueño, dice que dormir menos de 6 horas debilita el sistema inmune, aumenta considerablemente los riesgos de padecer algún tipo de cáncer, aumenta la probabilidad de contraer Alzheimer, tiende a desbalancear la cantidad de azúcar en la sangre, daña el sistema circulatorio, y además, contribuye a desarrollar condiciones psiquiátricas graves como depresión, ansiedad e ideación suicida, entre otros.


La inmensa mayoría de los animales, incluyendo los humanos, duermen, y hasta donde se tiene registro es un hecho evolutivo, donde todas las formas de vida se adaptaron al ciclo de día y noche del planeta. A este ciclo interno lo nombramos “ciclo circadiano, este ciclo ordena los procesos internos del cerebro, regula la temperatura corporal, la producción de hormonas, la presión arterial, la digestión, entre muchos otros. Todas las personas tienen un ciclo circadiano distinto.


Cuando se está dormido el cuerpo y el cerebro pasan por varias étapas, las más relevantes son:


La fase de sueño profundo, donde el cerebro repara tejidos, libera hormona del crecimiento y le da mantenimiento al cuerpo en general, el sistema linfático limpia el cerebro de los deshechos del día, y el cerebro borra los recuerdos que no necesita. Decide y mantiene lo importante en la memoria a largo plazo.


En la fase de REM (Fase de rápido movimiento ocular), el cerebro repara la mente; en esta etapa del sueño, se cree que, se simula la realidad, se evalúa la información importante del día y se deshecha lo que no se necesita, el cerebro regula las emociones e integra lo que se vivió, y se aprendió, durante la vigilia y, muy probablemente, es la etapa donde se sueña.


Los estudios son contundentes, se requiere para un descanso efectivo, al menos, en promedio, 8 horas de sueño. De los cuales entre el 20% y el 40% debe ser sueño profundo, y el REM oscilar entre un 10% y un 30%. Normalmente, estos ciclos van cambiando entre uno y otro en un intervalo de 90 a 120 minutos. Y para que esto sea así, las condiciones del lugar en donde se duerme, lo que se hace antes y después del sueño, son de suma importancia.


En Colombia, Colchones Spring publicó, en agosto de 2024, las respuestas de una encuesta realizada donde se obtuvo que:


  • El 32% de los encuestados, si bien se acuestan a las 9 de la noche, no logran conciliar el sueño hasta una hora y media después.

  • El 21% de los encuestados dijo interrumpir el sueño por la necesidad de levantarse durante la noche.

  • Un 89% mencionó que tiene aparatos electrónicos en su habitación. El 17% también mencionó la necesidad de revisar su celular durante la noche.

  • Un 52% de los encuestados duerme en promedio 6 horas, muy por debajo del tiempo recomendado.

  • Y, alarmantemente, un 67% tiene la sensación de no dormir bien cuando despiertan.

  • Además, 6 de cada 10 colombianos reportan tener problemas relacionados con el sueño y un 40% de los encuestados sufre de insomnio.


Es importante no normalizar la falta de sueño, empezar a generar rutinas que fortalezcan la disciplina de dormir lo suficiente, cambios en la rutina de sueño tienen un reflejo evidente en la productividad, en la salud y en nuestras emociones.


Es importante que se pregunte si, efectivamente, ¿está descansando bien?

 

Paz, amor y chocolates.

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