https://www.abcomunicaciones.com/2021/05/01/dia-internacional-de-los-trabajadores/

Redacción San Buenaventura Estéreo 95.4 FM
Viernes, 07 de julio, 2023
12:45 p.m.

Se nos hace común el término de Recursos Humanos en los distintos espacios donde nos movemos y somos productivos. Es interesante analizar este término porque es relativamente contemporáneo, al menos en el significado que conocemos actualmente, ya que surge en el libro del economista John R. Commons “Distribución de la riqueza” en el año 1894 y tiene un significado distinto, se menciona como uno de los de los tres factores de producción, también conocido como “trabajo” (los otros dos son tierra y capital). Es decir, hablar de recurso humano es igual a hablar de trabajo o trabajador.

Sin embargo, su término y el significado ha cambiado con el tiempo, siendo una oficina que involucra velar por los derechos de los trabajadores y generar buenas relaciones de convivencia y bienestar al interior de las organizaciones.

¿Qué necesidades cubrimos cuando somos un recurso humano? ¿A quién cubrimos en sus necesidades?

Hablando así de los otros factores de producción de Commons, podemos afirmar que los recursos naturales son “todo aquel producto de la naturaleza, material o energético, que sirve para cubrir necesidades biológicas del ser humano”.

Esta definición, está más ligada a la percepción que tenemos de los recursos y entonces vale la pena preguntarse ¿Qué necesidades cubrimos cuando somos un recurso humano? ¿A quién cubrimos en sus necesidades?

Las respuestas no son claras y los avances tecnológicos, la manera en como nos relacionamos, trabajamos y somos productivos tiende a variar con las profesiones, funciones y roles que desempeñamos. Tantos cambios hacen que el concepto de recurso humano y la oficina de recursos humanos tengan distintas interpretaciones.

Pero vale la pena indagar como en medio de los constantes cambios el trabajo y el servicio son una necesidad, que, en gran parte, se depende de estar ocupado, de sentirse productivo o de generar valor, al punto de llegar a sentir malestar si se tiene un descanso o no lograr metas establecidas en el transcurso de un día.

Este cambio de percepción de los términos no es algo que se haya dado de la noche a la mañana, en realidad, es reciente y se debe a distintas manifestaciones y luchas de colectivos, que no han estado de acuerdo con las condiciones laborales que se presentaban en su momento.

El acceso a maquinaria que aumentó la producción en la época de la Revolución Industrial, dejó mucho “recurso humano” sin la posibilidad de producir, y, por ende, de tener un ingreso con el cual subsistir. Modificó el sistema feudal imperante en ese momento, pues ya la producción agrícola pasó a un segundo plano.

Lo anterior, limitó el poder adquisitivo de los campesinos y obreros que se volvieron reemplazables, configuró lo que hoy conocemos como ciudades, debido al desplazamiento de la mano de obra de lugares rurales a grandes urbes, se reemplazó la mano de obra campesina por la obrera y con el paso del tiempo y las distintas revoluciones industriales, que se han dado en el último siglo, el ser humano comprendió que su trabajo era valioso, que aportaba a la riqueza y que sus condiciones de vida podían ser mejores, ya que todos estos avances se dieron en paralelo con los avances del capitalismo y la propiedad privada.

Se entendió socialmente, que la propiedad privada también era de cada uno, así se incrementaron, o mejor, se entró en razón de las necesidades, como un techo en el que vivir, educación que pagar, alimentos, muebles, tiempo de calidad o vacaciones, se volvieron personales, bienes igual de necesarios como el vivir. Se empieza a razonar y el “recurso humano”, pasó a ser un recurso que no era un bien más para producir, sino un ser humano que tenía necesidades, un sujeto de derechos y un ciudadano que podía exigir condiciones laborales dignas y justas para tener aquello que merece por su trabajo y la riqueza que produce.

Y llegaron las guerras mundiales. Entendiendo que todos estos procesos venían juntos, la creación de nuevas repúblicas y democracias crecieron en popularidad, al mismo tiempo, que se hablaba de derechos, de libertades y de mejores condiciones para la población en general.

Una nueva distribución del mundo y la riqueza, un nuevo orden global del que participamos todos fue tomando forma, el mundo fue cambiando y esas luchas y percepciones de la sociedad se van transformando y configuran nuevos mundos.

Justicia: «Principio moral que lleva a determinar que todos deben vivir honestamente.”.

Real Academia Española

Hablar hoy de lo que ha sido la internet, del poder de las redes sociales, de las bases de datos, de los servicios que se ofrecen y de lo que será del mundo con la nueva Inteligencia Artificial, es todo un reto, porque si bien se habla, como en aquellas épocas de la Revolución Industrial, de despidos masivos y desplazamientos humanos, también se habla de nuevas oportunidades, de nuevos mercados, de otros emprendimientos, de retornar a lo rural, de validar de nuevo aquel mundo en el que el plástico no este presente todo el tiempo, de revolución ambiental y crisis climática, nuevos mundos que difícilmente podemos imaginar en este artículo.

Lo que sí es seguro, es que las búsquedas y definiciones de justicia y dignidad seguirán encabezando titulares en los periódicos y que el ser humano seguirá configurando nuevas realidades y sociedades, se espera, más justas en lo real y en su definición según la RAE: «Principio moral que lleva a determinar que todos deben vivir honestamente.”.  ¿Por qué no pensarlo? al final, somos humanos más que recursos y somos mucho más de lo que podemos ofrecer o producir.

Paz, amor y chocolates.