Ph. Alcaldía de Bello

Con la pandemia se incrementó el estrés, la depresión y todo tipo de trastornos mentales, además, disminuyó dramáticamente la actividad física que de por sí, ya era baja antes de ésta. La reactivación de los sectores comerciales también debe ser un punto de partida para reactivar las actividades al aire libre, los deportes, la actividad física y así mejorar la salud mental.

Muchas de las personas que asisten a los gimnasios, al comienzo, lo hacen para tener el cuerpo soñado, pero en la gran mayoría de casos, las expectativas cambian, se vuelven más reales. No porque se hayan resignado a que sus cuerpos no estarán nunca de la manera que los sueñan, sino más bien, porque se dan cuenta que la actividad física les brinda algo que no tiene que ver con lo estético.

La rutina en un gimnasio, ir a correr en las mañanas, caminar con una mascota o pedalear una bicicleta hasta donde den las piernas, deja de ser una carga con la que lidiar para lograr un objetivo y se vuelve un proceso que te ayuda a lidiar con la vida, un proceso que te genera satisfacción personal, metas que se cumplen, se empieza a entender el cuerpo, a valorarlo más, a ser consciente de sus procesos internos.

Sin notarlo, los demás son los que empiezan a comentar los cambios que va teniendo el cuerpo, esto ya no es tan importante como pudo ser en un comienzo, porque nadie más que quien se esfuerza sabe hasta dónde puede llegar realmente su cuerpo, “Se vuelve más fácil cada día, lo difícil es hacerlo todos los días”, como dice un personaje animado de Bojack Horseman al final de la segunda temporada, refiriéndose al hábito, a la disciplina de esforzarse y por encima de cualquier excusa hacer una actividad física. Además, los estudios científicos son contundentes al indicar que “existe evidencia exhaustiva que respalda los beneficios de la actividad física, como una mejora de la condición física, impactos positivos en la calidad de vida, disminución de síntomas de ansiedad y reducción de la morbimortalidad y discapacidad asociada a enfermedades no transmisibles”.

En trabajos científicos publicados en revistas como: Polo del conocimiento: revista científico-profesional, Revista Internacional de Medicina y Ciencias de la Actividad Física y del Deporte de Madrid, Revista médica de Chile vol.148 no.6, revista observatorio del deporte, también de chile, Revista Iberoamericana de Fisioterapia y Kinesiología del departamento de Fisioterapia, Universidad de Pamplona. Colombia, u OMS. (S.F). Inactividad física: un problema de salud pública mundial; entre otros que se han ido desarrollando en pandemia (años 2020 – 2021) para entender este fenómeno, mencionan que el acatamiento de las medidas de aislamiento “traen consigo problemas de salud pública, relacionados con la disminución de la actividad física, el aumento del sedentarismo y un impacto psicológico asociado al estado de incertidumbre”. Además, relacionado con las personas que por el contrario optaron por hacer más actividad física justo en esta época y sin posibilidades de tener un acompañamiento adecuado y profesional por lo que se opta por la información al respecto en los diferentes medios, continua el mismo estudio “por un lado, es beneficiosa en tanto dota de mayores opciones e información a las personas, multiplicando las oportunidades para practicar actividad física. Por otro lado, puede ser perjudicial si las personas no son capaces de filtrar y seleccionar aquellos canales o usuarios que promueven la práctica de actividad física de manera correcta”.

La Organización Mundial de la Salud, alertaba desde antes de la actual pandemia que, “al menos un 60% de la población mundial no realiza la actividad física necesaria para obtener beneficios para la salud”, por lo que es inquietante, si se lleva al panorama actual, debido a que la inactividad no solo puede aumentar el riesgo de contraer alguna enfermedad sino también empeorar alguna enfermedad de base.

Los datos científicos no son suficientes para tomar consciencia, existen las pruebas, pero al final cada quien decide. Es necesario salir e intentarlo, el primer día es difícil, pero después nos acostumbraremos. La pandemia nos obligó a estar quietos ¿Qué tal si aprovechamos este ambiente de reactivación, como una oportunidad para movernos más? Los espacios están disponibles, siguiendo los protocolos de bioseguridad y el autocuidado podemos también reactivar nuestros cuerpos y como valor agregado tener el cuerpo soñado.

Juan Miguel Jaramillo Metrio